Capitulo 3

Capitulo 3

Discusiones, a veces son un dolor de cabeza, otras deben hacerse sin dudarlo.

-Haber, dejame ver si entendí. ¿Traes al jefe sin decirme como se llama, lo llevas a mi escuela y el tipo se la pasa acosándome por que simplemente es el jefe?

Me miro como se mira a una niña de 3 años. Sin darle importancia a la niña malcriada.

-Si, ¿algun problema?

¿Que? ¿Había escuchado bien?, por supuesto que habías escuchado bien lizzie eres un edmonger

-No me gusta que me sigan, lo detesto.

Arqueo una ceja.

-¿Y eso me importa por…?

-Daniel deja esa posesita de superior conmigo, soy una Edmonger, si puede ser una mas del monton pero si los humanos tienen derechos ¿Por qué demonios yo no puedo decir lo que pienso y que se solucione el problema?

-Estas diciendo lo que piensas, y estoy solucionando el problema…

Esto tenia que escucharlo.

-…habla con el jefe, yo no soy quien para decirle a Alexander

Bueno por un lado tenia razón pero por otro lado…

-Tiene que mezclarse con el monton no ponerse a verme como si estuviera embobado.

-Definitivamente nadie me había llamado embobado-dijo una voz familiar, demasiado familiar para mi gusto.

-Yo…er… ¿dije embobado? No, no, dije-pense para mis adentros que rima con embodado… tarado, estúpido, traumado… No, no. Solo eso lo enfurecería mas y no necesitba su furia en estos momentos, pero en otros momentos… Sofoque una carcajada y continue pensando en una palabra que rimara… dberia de dejar de estar en compañía de Megan, hacia daño… jodido tampoco, una bonita palabra…-que no estarían queriendo perder tu tiempo mirándome.

Correccion de mi parte <matarme con la mirada>.

Su cara se convirtió en un Aja enorme, quise que me tragara la tierra.

-Entonces ¿no te moleste que te mire en clases? Por que eso no fue lo que me dijiste hace un rato.

-Bueno, puedo cambiar de opinión, para tu información soy una persona muy compleja nada fácil de descubrir.

-¿Enserio?-me pregunto con cierto recelo.

-Claro, asi que tu ¿vas a seguir mirándome?

-Cuando te corportes adecuadamente, dejare de vigilarte-me lo dijo como si fuera lo mas lógico del mundo

-Yo me porto adecuandamente, no ando gritando ~!ey, ¿crees en los vampiros?! Pues adivina, yo salgo a matarlos por la noche.

-pues… si no mal recuerdo, hoy te resbalaste con un chocolate-señalo, claramente divertido.

-Eso fue tu culpa-dije echando chsipas por los ojos.

-¿Es acaso es mi culpa tu testarudez?-me pregunto con ese acento tan sexy que quise dejarme llevar y besarlo.

Elizabeth, esos no son pensamientos buenos.

No se quien se acerco primero, si el o yo pero en un segundo estábamos a escasos centímetros de distancia.

Mi corazón corrio a mil por hora, mi respiración se convirtió en un debil jadeo. Las pupilas de Alexander se dilataron y senti como las mias tambien lo hacian, sus labios estaban entreabiertos y en ese momento me pregunte el sabor de el.

Me pase la lengua por mis labios y sus instintos masculinos siguieron mi movimiento.

Me miro y simplemente lo unico que pude hacer fue ponerme de puntitas y presionar suavemente mis labios con los suyos.

La quimica se sintio en el aire, con mi lengua perfile su labio inferior y oí como contenía el aliento y fue ahí donde el beso cobro vida.

Nuestra bocas se fusionaron por completo. No había Elizabeth sin Alexander y viceversa, no sabia donde acababa yo ni donde empezaba el, por instinto me acercque mas a su cuerpo, quería sentir su calor natural. Era dulce y muy muy adictivo, gemí sin poder evitarlo y el aprovecho eso para ahondar mas el beso, le quite la chaqueta y esta cayo al suelo, sus manos se sintieron por mi esomago y tomaron los bordes de la blusa azul para quitarmela hasta que…

Carraspeo la garganta, no se necesitaba ser cientifico para saber quien era.

-Sigo estando presente.

Nuestras bocas se separaron y lo mire confundida y desilusionada por la interrumpicion me toque los labios y senti como mis ojos se salian de sus orbitas.

Oh, no pude haber sido tan…

Mire a Alexander y ví su sonrisa de satisfacción masculina.

Quise lanzarle cualquier cosa, pero trágicamente no tenia nada a la mano. También quise golpearme por ser tan débil… ¿por que no era a prueba de chicos sexys?

Voltee la mirada y ví a Daniel recargado en la barra con una sonrisa picara en los labios y una ceja levantada.

-Yo, errr… estoy segura que hay una buena explicación-aunque no recuerdo una en estos momentos, agregue para mi y cree un escudo para mis pensamientos.

No había recordado que podian leer mis pensamientos.

-Así que, dinos, Alexander, ¿Cuánto te vas a quedar por aquí?-pregunto Daniel, salvándome.

Le debía una no podía negar que se la debía.

-No lo se…-me miro directamente. Me ruborize-tengo unos asuntos que resolver.

Silencio, un silencio incomodo. Desvié la vista de ellos y me fije en la ventana del bar. Revise mi reloj y me fije que se me hacia tarde, demonios tenia que haber ido ya por Megan.

-Yo me retiro, chicos-dije distraidamente mientras salia del bar. No mire a ninguno de los dos, pero sabia que estaban sonriendo. ¡maldita complicidad de chicos! Dije para mis adentros.

Mire la fila de autos afuera del instituto y casi gemí. Era la numero 16 si no me equivocaba, y todavía tenia que ir a la clase de cocina llegar a casa darle su café a mi padre y después tenia que salir a trabajar, hablando de trabajar…

Saque mi celular y busque en el directorio a la persona… Detestaba que no pusiera solo la “S” y me aparecieran los contactos que empezaran con S no, no, tenia que ir uno por uno.

Desventaja de ser inmortal y tener un trabajo de primeriza.

No podía salir aun a luchar, hasta que mi entrenamiento estuviera completado lo que significaba clases de karate, de armas y de lucha. Si llegaba tarde a lo mejor no tenia otro día para poder respirar.

Pite al coche de adelante para que avanzara y segui buscando iba en la M, calcule mentalmente cuantas letras me faltaban pero una sombra a lado del coche hizo que me sobresaltara.

-¿Soñando despierta en el mundo de Elizabeth?-pregunto Megan, con una mano en la cintura.

Megan era bonita, muy bonita. Su pelo castaño claro que casi parecia rubio le cai en ondas hasta la mitad de la espalda y tenia unos bonitos ojos verdes-cafes que sobresalian en su cara y claro no podía faltar su figura que se mataba manteniendo.

Era bonita, no hay duda pero lo era mucho mas cuando cerraba la boca. Se podria hacerse pasar hasta por adorable.

-No, sube-conteste.

Sali del desvio donde se ponian todos los padres frustados contando cada minutos y estudiantes como yo, que estaban sentenciados a pasar por sus hermanos.

-¿Sabes, Megan? Eh estado pensado seriamente en comprarte un carro-mire alrededor-detesto venir por ti.

Me miro, y sus ojos se iluminaron.

-¿Enserio?

Asenti con una mueca.

-No he ocupado mi sueldo por algunos meses, y creo que puedo conseguirte un buen carro.

Me miro enojada.

-Con tu sueldo de mesera no te alcansaria ni para un buen carro, no quiero una de segunda mano. Quiero uno de estos-dijo pasando la mano por el carro-pero lo quiero rojo, y en la parte trasera que diga mi nombre pero en griego y que pongan las letras en color plateado como si fuera una marca de carros-sus ojos se iluminaron por segunda vez-si, eso quiero.

-¿Sabes cuanto cuesta un carro como este? Te llevarias mis ahorros contigo.

-No permito que mama venga por mi en ese coche que tiene, eres tu o papa, y papa esta trabajando en la empresa así que-se encogió de hombros-solo quedas tu.

-El coche de mama no es malo-mi boca se convirtió en una mueca dudosa-si solo lo pintara un poco mejor y … no definitivamente no tiene arreglo.

Mi madre estaba encariñada con su coche, su primer coche. Es de los 70´s creo que eso es suficiente por decir y que cuando lo compro ya era de segunda mano, hasta entonces mi madre no le ha hecho ningun arreglo, valor sentimental o no ese pobre carro pedía agritos un arreglo

-Esto es un Audi Coupé, es pequeño pero es rapido. Y caro, ¿Por qué quieres uno de estos? Yo soy la que te voy a dar el regalo, deberias aceptar el que te diera. ¿Qué tal un bonito escarabajo? A parte no falta mucho para tu cumpleaños 15, si eso te regalare.

Puso una cara de asco, lo pude ver cuando le lance una mirada rapida.

Rebase un coche y continue manejando lo mas rapido que me permitia el trafico de New York, que no era mucho.

Mierda había olvidado pasar a la tintoreria.

Empece a echarme de reversa a una velocidad que si un policía lo hubiera visto, no solo me habria multado me habria quitado el coche. Ví varios coches que interrumpian mi camino, los rebase sin ningún problema. Cuando eres inmortal, crenalo o no recibes clases de manejo, por si las dudas. A nadie le gustaria ser comida de Vampiros, si tenias la oportunidad de huir con tu coche por que primero muerta que dejaba mi coche con ellos, sabia que podía correr mas rapido de lo que me podía llevar esta maravilla pero mo cohe es mi coche.

Pasaron tres cosas pasaron a la vez:

Megan grito emocionada por la velocidad.

Los coches me pitaban furiosos haciendome señas de que me detuviera.

Un coche se me cerro completamente

Y fue ahí donde empezaron los disparos.

Los gritos de los cuidadanos que iban caminando por la avenida fue fuerte y escandaloso igual que los de los coches todos bajaron y empezaron a correr en direccion cntraria al desastre, algunos de los chicos del carro ví que no iban amarrados y bajaron por un señor y una señora, sabia que era su comida. Baje el cristal y le di a los dos que habían bajado, uno en la cabeza dejandole un enorme oyo que poco a poco se le empezo a consumir llevandose todo su ser hasta que se convirtió en un monton de cenizas negras, el otro le di en el estomago. Eso iba a tardar mas en consumirse, sin quitarle un ojo de encima a ese vampiro empece a disparar a los del coche.

Generalmente nunca te invadian a plena luz del día, los vampiros detestaban la luz del día. No eran alergicos ni se desintegraban, no, solamente la odiaban.

Eran horribles monstruos que atacaban a cualquier humano sin piedad de nada ni de nadie, veian a los humanos como bolsas de sangre vivientes sin sentimientos

Creían fielmente que el universo solo existian: las hadas (ridiculo, lo se. Cuando me entere que existian no pare de reirme), los cambiadores (tienen aspecto humano pero pueden cambiar a la forma de un animal), nosotros y ellos.

Antes se alimentaban de hadas pero después por un terrible accidente descubrieron que la sangre humana tambien le servian para existir y aun mejor: les encantaba el sabor. Tanto que llegan a matar a sus victimas, ¿no crees relamente que la peste negra invadio un gran territorio, verdad? Ahí paso el accidente, su rey, gobernante como quieras decirle se enamoro. Espera un segundo, estoy intentando de aguantar la risa. Listo. Si como decia se enamoro de una humana, una campesina, en su acto de “amor” la mordio ciego en el “placer” y se dio cuenta que le encanto el sabor.

La humana en estos moementos se encuentra enterrada bajo miles de toneladas de tierra.

Cuando un vampiro muerde a un humano que no contenga el ADN compatible con lo de ellos (ya sabes, algunos tenían descendientes y estos siguieron teniendo descendieste y así sigue la cuenta) se seca por completo, pero en su cuerpo le quedan manchas enormes de color morado como moretones y tiene una muerte dolorosa y lenta. Nada que te recomiende, ¿Dónde me quede en la historia? Así, en la chica que muere. Cuando Reneé descubrio su sabor mando a hablar a todos, una pequeña junta en ese tiempo no eran tantos, pero no lo necesitaban para acabar con pueblos enteros miles murieron de esos miles solo 50 aguantaron la conversión y hasta estos tiempos andan por las calles.

Personalemente trate de probar la sangre humana solo por curiosidad, varios Edmongers lo describen como droga, una droga que se puede dejar, claro. Hasta que la probe, era como lamer una moneda. Es asquerosa. No le ví nada de droga, como supondras fue una broma de novata, a nadie le gusta. Bueno, exceptuando a los Vampiros.

-ABAJO-le grite a Megan.

Me miro con los ojos saliendose de sus orbitas y hizo lo que le pedi me agache y busque por el coche una arma, había dejado algunas ayer por la practica. Encontré un par de glocks mas. Las anteriores no eran compartibles con el unico cartucho que tenia. Otro auto me rodeo y empezo a dispararme.

Agradecia que los cristales fueran anti balas pero si seguian así le daba 25 segundos antes de que me pudieran traspasar empece a disparar de nuevo.

El cristal de las ventanillas exploto tal y como yo pensé. Los cristales se incrustaron en mi estomago y casi me doble por el dolor, todo y cada uno de los cristales de mi ventana fueron a parar a mi cuerpo.

-¡MEGAN, TOMA EL MALDITO VOLANTE Y SACANOS DE AQUÍ!

-¡PERO NO PUEDO, NO PUEDO!-y empezo a llorar.

Baje el pie hacia el acelerador y esa distracción hizo que me diran en el brazo y encima del pecho, al mismo tiempo.

Hizo que me hiciera atrás. Aprete los dientes por el dolor y aprete el acelerador.

-Toma el volante-dije, con el tono mas calmado que se me permitia. Que fue un gruñido.

Otra bala en mi estomago. Mierda, fue lo unico que pude pensar.

Si no estaba equivocada me quedaba una bala en la pistola de la mano derecha y no traia mas que otro cartucho, y no era suficiente para dos pistolas.

Doble mierda.

Con una mano agarre el cartucho y empece a cambiarlo.

En esos dos segundos que me tarde hicieron que me sientiera estúpida.

-Toma el volante, Megan-pedi a gritos.

por primera vez, me había hecho caso y sin decir mas lo tomo, apreté mas el acelerador.

el coche cobro vida y salimos disparadas hacia delante chocando con un poste.

Mire enojada a Megan, ya que había arruinado mi carro. Me importaba una mierda las heridas de bala y los cristales ¡pero la defensa! ¿y esta chica quería una auto como el mío? Ahora menos que nunca le compraría el auto ¡ella era una amenaza al volante!

-Dile adiós a tu carro-fue lo unico que pude decir antes de que empezara otra vez el juego del gato y el raton.

Solo había un carro, sabia que el otro le había disparado en la llantas y había matado a cada uno de los que estaban dentro de el, el carro que ahora estaba ahí solo había un vampiro. Le dispare mientras abria el carro y agarraba a Megan con una mano levantandola y corriendo hacia el callejón mas proximo.

Le di a la tercera vez, ya que tenia que haber pasado el cristal.

Agradecia a los silenciadores, sin ellos ningún asesino podía vivir tranquilamente.

Mire el callejón, no había forma de salir sin mas que escalarlo. Y mire a Megan que la traia colgando de una mano.

-Lo que acabas de ver, se va a quedar con nosotras y tambien lo proximo, ¿entendido?

Asintio con los ojos dilatados.

-¿Recuerdas que de niña siempre quisiste ser un gato?

Fruncio el ceño pero asintio.

-Es tu oportunidad-la lance por encima del edificio, para que llegara a la azotea-recuerda que los gatos caen de pies.

Se oyo un sonido sordo y un ¡Auh!

Solte una risita y tome impulso desde abajo para subir. Cai en dos piernas y le tendi la mano a Megan que estaba en el piso para ayudarla a levantarse.

-¿Cómo demonios lograste eso? ¿Qué paso? ¿Quiénes… eran ellos? ¿Qué eres?-tartamudeo, desorientada miro alrededor-¿Dónde estamos?

-Si no me equivoco encima de una cafeteria-la levante y le tome las dos manos-necesito que me rodees el cuello con tus dos brazos y la cintura con tus piernas, agarrate a mi como si tu vida dependiera de ello, ¿entiendes?

-¿Qué…que?-lo intento de nuevo-¿Qué vas a hacerme?

Luego miro mis heridas y sus ojos se abrieron aun mas.

-Te tiene que ver un medico, no puedes andar así, tenemos que hablar al 911.

Suspire.

-Megan, no necesito que te preocupes por mi. La forma mas rapida para llegar a donde debo de ir, es por encima de los edificios. Estamos perdiendo tiempo, los que viste que nos atacaron no tardan en traer refuerzos, no se tu, pero a mi me gustaria serguir viviendo.

Se subio encima de mi sin decir una palabra mas, tome vuelo y brinque al otro edificio así, continuamente hasta que llegamos unas calles mas abajo donde sabia que estaba Mike. Abri la puerta de la azotea para bajar las escaleras y pedir auxilio, senti como me tambaleaba estaba debil. Había perdido mucha sangre, me frote las sienes y baje lo mas rapido que podía hasta que en la puerta de su departamento donde toque.

Me abrio y me desmaye en sus brazos.

Después de eso todo se volvio negro para mi.